Cómo es contratar a un estilista de moda masculina por casi 5.000 euros

Estilismo

Getty Images; iStock; Natalie Ammari/BI

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  • Hombres de todos los sectores en Estados Unidos están recurriendo a estilistas para que les ayuden a mejorar sus fondos de armario.
  • Algunos de estos estilistas, como Maiya Simone y Turner Allen, cobran más de 5.000 dólares por sus servicios.

Turner Allen probó varios empleos cuando entró en la industria de la moda.

Trabajó como comprador para empresas de marketing y, finalmente, se trasladó a empresas tecnológicas, donde de vez en cuando preparaba conjuntos para sesiones de fotos.

Pero cuando se marchó en busca de oportunidades como freelance, se dio cuenta de que sus antiguos compañeros necesitaban ayuda para vestirse.

"Muchos de mis antiguos compañeros del sector tecnológico volvían y me decían: “Oye, voy a conocer a los padres de mi novia por primera vez” o “Voy a una boda. ¿Puedes ayudarme a elegir mi ropa?”", cuenta a Business Insider.

Lo que empezó como un pequeño negocio en paralelo se convirtió en un lucrativo negocio a tiempo completo para este estilista de 31 años afincado en Nueva York.

Se trata de un servicio sin el que muchos hombres empiezan a no saber vivir.

"Muchos hombres no tienen tiempo para la moda. Prefieren gastarse el dinero para que alguien se encargue de ese aspecto de sus vidas", explica a BI la estilista Maiya Simone. "Hoy en día, estoy viendo que los chicos no tienen realmente miedo de pedir ayuda en ese departamento".

El encanto del estilismo

Durante mucho tiempo, el estilismo se ha considerado una herramienta reservada a los famosos, pero cada vez es más popular entre los hombres de a pie.

Tanto Allen como Simone atribuyen a la pandemia de COVID-19 el cambio en la percepción que los hombres tienen de su estilo, dándoles la oportunidad de ser más libres y presentarse de forma única.

Aunque Turner afirma que la mayoría de sus clientes trabajan en el sector tecnológico, también ha sido estilista de escritores, actores, cirujanos y profesionales de las finanzas.

"La mayoría de mis clientes acuden a mí porque se encuentran en un momento crucial de sus vidas y sienten que necesitan un nuevo vestuario para acompañar ese cambio que están experimentando", explica, y cita como casos habituales los trabajos nuevos y los divorcios.

Quienes buscan estilistas también suelen tener los mismos problemas con la moda.

Según Simone, muchos hombres no están seguros de su tipo de cuerpo, de los estilos que les sientan bien ni de los mejores sitios para comprar.

"Muchos hombres, incluso los que tienen carreras y estilos de vida más acomodados, siguen atrapados en esa fase de comprar moda rápida, ya sea H&M o Banana Republic", explica.

Así que, como resultado, muchos encuentran sus armarios llenos de prendas de moda pasajera y de mala calidad.

También es habitual que, según Allen, los hombres se encuentren atrapados entre el estilo de gimnasio y el de trabajo.

"Muchos hombres tienen dificultades para desenvolverse en los aspectos más ambiguos del estilo, como el informal elegante", afirma. "… Muchos hombres tienen problemas para averiguar qué es lo que les va a sentar bien en última instancia".

Y el problema se acentúa a medida que envejecen.

"Cuando los hombres entran en la treintena, se dan cuenta de que ya no son el mercado objetivo de las novedades", añade Allen. "Pueden sentirse un poco perdidos en cuanto a cómo navegar por este mundo de la moda del que en cierto modo han sido apartados".

Ahí es donde resultan útiles los servicios de estilismo.

"Smart casual" mezcla prendas sencillas con características elevadas, como tops de punto en lugar de camisetas.
"Smart casual" mezcla prendas sencillas con características elevadas, como tops de punto en lugar de camisetas.

Edward Berthelot/Getty Images

Lo que los hombres consiguen por 5.000 dólares

El proceso de estilismo y el precio de los paquetes varían en el sector de la moda.

Simone, por ejemplo, dice que su paquete principal es un servicio integral que incluye una reunión introductoria, una evaluación del color y del tipo de cuerpo, y un "plan de acción para llevar su estilo en una nueva dirección". Su precio inicial es de 5.000 dólares.

A partir de ahí, Simone se pone manos a la obra para encontrar las prendas perfectas para sus clientes.

"Esa es una de las ventajas de tener un estilista", dice. "He entablado relaciones con distintas tiendas y boutiques de diferentes ciudades, así que tengo un acceso realmente bueno y amplio a diferentes opciones".

El proceso, dice, dura unas dos semanas, tras las cuales se reúne de nuevo con sus clientes para que compren sus selecciones y aprendan a combinar las prendas.

"Quiero que los clientes me vean como a un mejor amigo", dice. "Siempre pueden enviarme un mensaje o llamarme si tienen preguntas. Yo lo llamo asesoramiento ampliado".

Allen trabaja de forma diferente. Ofrece un proceso de tres pasos que comienza en el armario del cliente para encontrar las lagunas existentes en cuanto a estilo.

También toma medidas corporales, hace un análisis del color y crea un "tablero de estilo" para inspirarse.

El segundo paso consiste en ir de compras: Allen adquiere algunas prendas con antelación, reserva citas en tiendas con vestuario privado para asistir con los clientes y confecciona a medida las prendas adquiridas.

Por último, Allen crea un 'lookbook' de opciones de atuendos para los clientes y les ofrece apoyo continuo en el estilismo durante cuatro semanas.

Dice que, por lo general, los clientes se gastan entre 5.000 y 7.000 dólares solo en ropa, antes de pagar más por los servicios opcionales que ofrece, como la peluquería.

El estilismo es sin duda una inversión. Los servicios pueden ser caros y el esfuerzo requiere mucho tiempo.

También es muy beneficioso en otros sentidos, más allá de tener un armario lleno de ropa nueva y zapatos relucientes.

"Tener buen estilo puede aportar muchos beneficios positivos a tu vida y acelerar tu carrera", afirma Simone. "Con un estilista ahorras mucho tiempo. Sé que a los chicos les da pavor comprar por Internet y entrar en las tiendas".

"También aprendes muchos conocimientos: dónde comprar, qué tiene sentido para tu estilo de vida, qué se ajusta a tu presupuesto, qué se adapta a tu tipo de cuerpo. Ya no malgastas el dinero", añade.

Pero quizá lo más importante, según Allen, es la confianza que se ganan los hombres que contratan estilistas.

"Quiero que los hombres adquieran la confianza necesaria para comprar por su cuenta y sepan cómo confeccionar sus armarios de forma intencionada, en lugar de seguir un ciclo continuo de prueba y error en el que nunca dan con un estilo que refleje realmente quiénes son", explica.

"Hago que los clientes pasen por esta experiencia integral para que, cuando se vayan, sientan que tienen una comprensión holística sobre cómo tomar el estilo en sus propias manos", continúa Allen.

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Etiquetas: Consejos, Moda