A continuación, te explicamos cómo puedes navegar por las posibles consecuencias de la falta de asertividad en un rol de facilitador.
Navegar por las posibles consecuencias de la falta de asertividad en un rol de facilitador requiere una consideración cuidadosa y una acción estratégica. Como facilitador, su papel es guiar las discusiones, asegurarse de que se escuchen todas las voces e impulsar al grupo hacia sus objetivos. Sin embargo, sin asertividad, puede tener dificultades para mantener el control de la sesión, lo que puede conducir a resultados improductivos o incluso a conflictos. La asertividad no se trata de ser dominante, sino de expresar con confianza tus pensamientos y establecer límites claros. Es una habilidad fundamental que te ayuda a gestionar la dinámica de grupo de forma eficaz, garantizando que el proceso de facilitación sea inclusivo y centrado.