La estrella del pop se casó con Dalton Gomez en su casa de Montecito, con vestido columna y velo burbuja de Vera Wang
Un sábado de mediados de mayo, Ariana Grande hizo suya la elegancia atemporal de Audrey Hepburn para recorrer el camino al altar vestida de Vera Wang Haute y casarse con el agente inmobiliario Dalton Gomez en la casa que posee la artista en Montecito, California. En la Gala Met de hace unos años, Ariana y Vera sellaron un importante pacto: en la noche más grande de la moda, Vera prometió que, llegado el momento, diseñaría el look nupcial de Ariana… y la icónica diseñadora ha cumplido. El resultado de todo ello –un diseño personalizado de vestido columna con cintura imperio, en seda charmeuse color blanco lirio y acentuado con escote arquitectónico sujetado con cierre de sujetador y espalda descubierta, que dejaba al aire el cierre del sujetador– fue sin duda digno de la boda de una superestrella del pop. Como complementos, Wang añadió un velo burbuja por los hombros plisado a mano, coronado con un delicado lazo de satén. En su conjunto, el look construido por la estilista Mimi Cuttrell recordaba al famoso look nupcial que llevaba el personaje de Jo Stockton en la película Funny Face. Se eligieron unos pendientes de perlas y diamantes de Lorraine Schwartz a juego con el anillo de compromiso de la novia, que quiso llevar uno del revés (como guiño a la estética de su álbum Sweetener). El significado que encierra este gesto es muy importante para Ariana, ya que representa los momentos más complicados o “reveses” de su vida y como estos han contribuido a forjar la persona que es hoy y todo lo que ha alcanzado. Josh Liu se encargó de peinarla con un pulido recogido a media altura, acabado con sutiles ondas, y el maquillaje natural, con cejas esculpidas y un coqueto rabillo en el ojo, fue obra de Ash K Holm.
Menos de 20 invitados entre familiares y amigos acudieron a la íntima ceremonia para ver a la pareja darse el “sí” –tras salir desde enero de 2020 y comprometerse el pasado diciembre– a la cálida luz de las velas. Tal como predijo la letra de “Thank U, Next” (One day I’ll walk down the aisle / Holding hands with my mama”; “Un día caminaré hacia el altar / cogiéndole la mano a mi madre), la madre de Ariana, Joan Grande, fue quien entregó a la novia, si bien en la vida real lo hizo acompañada del padre de Ariana, Ed Butera, en uno de los momentos clave más personales y especiales para la cantante. Dalton, con traje de Tom Ford, la esperaba entre los arreglos de flores que colgaban del techo. Acto seguido, ambos intercambiaron sus votos y prometieron amarse y vivir felices para siempre.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com