Bryant Myers

En los tiempos del autotune, se agradece una voz como la de Bryant Myers: grave, ronca en ocasiones, pero siempre cálida y directa. Myers creció en Loma Alta, uno de los barrios más deprimidos de la ciudad puertorriqueña de Carolina. Con solo 15 años, empezó a subir sus canciones a las redes, donde encontraron un público ávido de esencia callejera en una escena que cada día se hacía más sofisticada. “Esclava”, una canción que grabó con su primo Anonimus en 2015, supuso el inicio de su carrera profesional, en parte gracias a una remezcla con Anuel AA y Almighty como invitados. “Cuatro Babys”, junto Maluma, Noriel y Juhn, fue la primera de una serie de colaboraciones que desembocaron en La Oscuridad, un debut que mostraba a Myers inusualmente romántico, pero tan magnético como en sus primeros singles. Tras el EP con Miky Woodz Cambio de Clima, Bendecido (2020) muestra el otro lado de su personalidad artística en temas de pulso reggaetonero y trap de filo cortante para los que contó con socios del calibre de El Alfa o los legendarios Zion & Lennox. Desde entonces, ha publicado singles a ritmo infatigable y se ha convertido en uno de los artistas más singulares de un género que tiene en la homogeneidad su principal amenaza.