El uso del blockchain acelera la transformación digital e integra servicios con una visión transversal
Con el blockchain existe mucho entusiasmo y es necesario gestionar las expectativas entre lo que se puede esperar de su implantación y el uso que finalmente le daremos. Quizá lo más interesante es que ya existen iniciativas reales de construcción de servicios distribuidos con una visión transversal.
La forma de construir esos servicios puede ser mejorando los procesos actuales incorporando blockchain, o construirlos nuevos, que es lo más apasionante y quizá el mayor reto porque hay que acelerar la transformación digital. Y es que con esta tecnología ya se pueden crear servicios transversales integrados y procedentes de diferentes industrias.
De la mano del blockchain también ha llegado la regulación que es la forma en la que se gestiona el uso no adecuado de esta tecnología. Y es que con esta tecnología los elementos están dispersos y no están centralizados y no es lo mismo gestionar servicios en un sitio único que en muchos, y muy diferentes, porque son los ordenadores en los que cada uno de los usuarios se convierte en un nodo del servicio. Lo más probable es que las iniciativas público privadas convivirán ofreciendo servicios diferenciales al ciudadano y al consumidor. También los servicios B2B van a arrancar más rápido que los B2C y van a ser pioneros en el uso de blockchain.
La sensación es que blockchain permitirá generar servicios nuevos, y en esa tarea la innovación es clave para identificar nuevas oportunidades, y que además lo facilitará de forma rápida. Además blockchain ha llegado para unir a departamentos tradicionalmente separados y animarles a colaborar: tecnología, operaciones, negocio y jurídico cooperan en un ambiente innovador y dinámico.
El blockchain tendrá una enorme importancia porque impactará en la forma en la que utilizamos los servicios y abrirá nuevas formas de relacionarnos con las empresas y la administración. Probablemente lo que percibamos en el futuro serán procesos más eficientes aunque debajo de cada uno de ellos haya una tecnología muy compleja y fiable.