Auge y Realidad de la IA Generativa: ¿decepción?

Cuando el auge de la IA generativa comenzó con ChatGPT a finales de 2022, nos vendieron la visión de herramientas de IA superinteligentes que lo saben todo, pueden reemplazar las partes aburridas del trabajo y potenciar la productividad y las ganancias económicas. Pero dos años después, la mayoría de esos aumentos de productividad no se han materializado...

En lugar de un aumento significativo en la productividad, hemos visto suceder algo peculiar y ligeramente inesperado: la gente ha comenzado a establecer relaciones con los sistemas de inteligencia artificial. Hablamos con ellos, les decimos por favor y gracias, y hemos comenzado a invitar a las IA a nuestras vidas como amigos, amantes, mentores, terapeutas y maestros.

Estamos viendo cómo se desarrolla un experimento gigante en el mundo real, y aún no está claro qué impacto tendrán estos compañeros de IA en nosotros o en la sociedad en su conjunto. Robert Mahari, candidato conjunto de JD y PhD en el MIT Media Lab y la Facultad de Derecho de Harvard, junto a Pat Pataranutaporn, investigador del MIT Media Lab, argumentan que debemos prepararnos para la "inteligencia adictiva", o compañeros de IA que tienen patrones oscuros incorporados para engancharnos y retener nuestra atención (artículo en https://bit.ly/3WhkZSq). Analizan cómo una regulación inteligente puede ayudarnos a prevenir algunos de los riesgos asociados con los chatbots de IA que se vuelven adictivos.

La idea de que formaremos vínculos con compañeros de IA ya no es sólo hipotética. Es probable que los chatbots con voces aún más emotivas, como el GPT-4o de OpenAI, nos atrapen aún más. Durante las pruebas de seguridad, OpenAI observó que los usuarios usaban un lenguaje que indicaba que habían formado conexiones con modelos de IA, como "Este es nuestro último día juntos". La misma empresa admite que la dependencia emocional es un riesgo que podría aumentar con su nuevo chatbot con voz.

Ya existe evidencia de que nos estamos conectando a un nivel más profundo con la IA, incluso cuando se limita solo a intercambios de texto. Mahari formó parte de un grupo de investigadores que analizó un millón de registros de interacción ChatGPT y descubrió que el segundo uso más popular de la IA eran los juegos de roles sexuales. Aparte de eso, el caso de uso abrumadoramente más popular del chatbot fue la composición creativa. A la gente también le gustaba usarlo para realizar lluvias de ideas y planificar, pidiendo explicaciones e información general sobre distintas cosas.

Este tipo de tareas creativas y divertidas son excelentes formas de utilizar chatbots de IA. Los modelos de lenguaje de IA funcionan prediciendo la siguiente palabra en una oración. Son mentirosos, confiados y a menudo presentan falsedades como hechos, inventan cosas o alucinan. Esto importa menos cuando inventar cosas es el objetivo.

Pero estos casos de uso no son necesariamente productivos en el sentido financiero. Repasando las millonarias inversiones en IA Generativa realizadas durante los últimos dos años, no es de extrañar que Wall Street se sienta mucho menos optimista al respecto.

Los casos de uso que serían “productivos” y, por lo tanto, han sido los más publicitados, han tenido menos éxito en la adopción de la IA. Las alucinaciones comienzan a convertirse en un problema en algunos de estos casos de uso, como la generación de código, las noticias y las búsquedas en línea, donde es muy importante hacer las cosas bien. Algunas de las fallas más vergonzosas de los chatbots ocurrieron cuando las personas comenzaron a confiar demasiado en ellos o los consideraron fuentes de información objetiva.

Y ese es el problema con la exageración de la IA. Pone nuestras expectativas demasiado altas y nos deja decepcionados y desilusionados cuando las promesas, literalmente increíbles, no se cumplen. También nos engaña haciéndonos pensar que la IA es una tecnología lo suficientemente madura como para provocar cambios instantáneos. En realidad, podrían pasar años hasta que veamos su verdadero beneficio.

¿Forma todo esto parte de una necesaria curva de aprendizaje que recién está comenzando?

¿Deberíamos tener ya resultados contantes y sonantes para avalar futuras inversiones?

¿Se acabó el tiempo del "dinero fácil" para solventar aventuras y exploraciones en IA Generativa?

Quizás sea demasiado temprano para tener respuestas concluyentes. Pero la duda queda planteada.

#IAGenerativa #InteligenciaArtificial #TendenciasTecnológicas #ChatbotsIA #Innovación #IndustriaTecnológica #Productividad #IAySociedad #IAÉtica #FuturoIA #Tecnología #RegulaciónIA