El proyecto de Ley de Movilidad del MITMA se inclina por los desplazamientos a pie o en bicicleta y el transporte público como medios preferentes de movilidad sostenible en las ciudades, promoviendo medidas para restringir o gravar el uso y la circulación del vehículo privado según su ocupación, tamaño o emisiones en determinadas zonas o vías, delega en los distintos Ayuntamientos para concretar las medidas a establecer y obliga a las grandes empresas a disponer de un plan de movilidad para sus empleados.
Esperemos que las medidas para cambiar el modelo de desplazamientos de hoy sean progresivas, prudentes y racionalmente posibles, efectivas, beneficiosas y convincentes para los ciudadanos porque la movilidad es esencial para las personas, el modo de vida y la economía de los países, y hoy está basada fundamentalmente en el vehículo privado, algo a lo que no será fácil renunciar debido a la dispersión/concentración residencial, empresarial, industrial y del trabajo, aunque siempre se podrán encauzar o incluso limitar los excesos, a la vez que se ofrecen soluciones alternativas, para evitar la saturación y la contaminación perjudiciales a la propia movilidad y al medio ambiente.
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4 díasNo podría estar más de acuerdo contigo, Carlos Sanchez Sanz. El concepto de “Smart Sharing” es una brillante solución a la nueva realidad del consumidor. Los últimos 20 años han supuesto un cambio radical en la manera en que las marcas se comunican y relacionan con sus clientes o en la forma en que esos clientes consumen sus productos o servicios. Como resultado, hemos visto nacer nuevos “players” que buscan adaptarse a nuevas realidades socioeconómicas. Y el sector automovilístico no debe quedarse atrás. Aunque la inmensa mayoría en este sector están mirando a un solo punto en el horizonte: EVs. Aunque eso ya no es suficiente y hay que buscar soluciones adicionales.