¿Cómo se pueden resolver los conflictos con profesionales de la Educación que tienen diferentes estilos disciplinares?

1 Identificar el origen del conflicto

El primer paso para resolver los conflictos es entender qué los causa. Los diferentes estilos disciplinarios pueden reflejar diferentes creencias, valores, expectativas u objetivos. Por ejemplo, algunos profesionales de la educación pueden preferir un enfoque estricto y autoritario, mientras que otros pueden preferir uno flexible y democrático. Algunos pueden centrarse en las reglas y las consecuencias, mientras que otros pueden enfatizar las relaciones y la empatía. Algunos pueden tratar de controlar y dirigir, mientras que otros pueden fomentar la autonomía y la creatividad. Estas diferencias pueden crear tensión y confusión cuando no se comunican o no se respetan.

3 Encontrar puntos en común

El tercer paso para resolver conflictos es encontrar puntos en común con la otra parte. Esto significa identificar áreas de acuerdo, intereses compartidos o beneficios mutuos. Por ejemplo, pueden estar de acuerdo en la importancia del aprendizaje, la seguridad o el bienestar de los estudiantes. Es posible que compartas la pasión por tu tema, el compromiso con tu profesión o el deseo de mejorar tu práctica. Es posible que se beneficien de aprender unos de otros, colaborar en proyectos o apoyarse mutuamente en el crecimiento. Al encontrar puntos en común, puede generar confianza, relación y cooperación.

4 Negociar una solución

El cuarto paso para resolver conflictos es negociar una solución que funcione para ambas partes. Esto significa explorar opciones, sopesar los pros y los contras, y comprometerse cuando sea necesario. Por ejemplo, puede acordar un conjunto de expectativas, reglas y consecuencias coherentes y claras para sus estudiantes. Puede decidir un equilibrio entre la estructura y la flexibilidad, la orientación y la libertad, o el desafío y el apoyo. Puede dividir roles y responsabilidades, compartir recursos y comentarios, o coordinar horarios y actividades. Al negociar una solución, puede crear un resultado beneficioso para todos que satisfaga a ambas partes.

5 Implementar y evaluar

El quinto paso para resolver conflictos es implementar y evaluar la solución que se ha acordado. Esto significa hacer un seguimiento de sus acciones, monitorear los resultados y hacer ajustes si es necesario. Por ejemplo, puede comunicar la solución a sus estudiantes, padres u otras partes interesadas. Puede realizar un seguimiento del progreso, el impacto o los comentarios de la solución. Puede revisar la solución con regularidad, celebrar los éxitos o abordar los desafíos. Al implementar y evaluar la solución, puede garantizar su eficacia y sostenibilidad.

6 Aprende y crece

El sexto paso para resolver conflictos es aprender y crecer a partir de la experiencia. Esto significa reflexionar sobre lo que has aprendido, cómo has cambiado y qué puedes hacer mejor. Por ejemplo, puedes aprender más sobre ti mismo, tu estilo disciplinario y tus fortalezas y debilidades. Puede aprender más sobre la otra parte, su estilo disciplinario y sus necesidades y valores. Es posible que aprendas nuevas habilidades, estrategias o herramientas para lidiar con diferentes estilos disciplinarios. Al aprender y crecer a partir de la experiencia, puedes mejorar tu desarrollo profesional y crecimiento personal.