La sensación de que el agua es infinita. Maya Gabeira, surfista de olas grandes, no se contiene cuando describe las ondas gigantes de Nazaré, en Portugal. “El agua viene de todos lados”, cuenta. Casi la mata una ola portentosa con el poder de romperle los huesos. Otra le valió a la brasileña el récord mundial femenil por la ola más grande jamás surfeada; después impuso una nueva marca, cuando conquistó una bestia de
